2) Institucionalidad y gobernanza
“Algunos países se destacan por la falta de integración de los puertos a una visión estratégica, a la falta de un consenso político para que los puertos ingresen a la agenda política de alto nivel”, señaló Sánchez.
Al respecto, sugirió avanzar en una nueva “gobernanza” portuaria para discutir la relación “ciudad-puerto”, el verdadero rol del Estado en el desarrollo portuario y los marcos legales en las asociaciones públicas y privadas, sin descuidar el establecimiento de “estándares éticos, de responsabilidad social, ambiental y territorial”.
3) Factores regulatorios
Más allá de la regulación laboral, Sánchez advirtió la necesidad de revisar “la relación entre los Estados y los privados en las concesiones” de las terminales portuarias.
Sucede que estos contratos suelen estar caracterizados por la “rigidez” y por la “incompletitud” en materia de mecanismos de defensa de la competencia, o de promoción de la “justa competencia, por la que debe velar la defensa de la competencia”.
4) Factores de mercado
En este apartado el informe aborda la reconfiguración de las relaciones entre las líneas marítimas, las terminales y los transportistas en general.
“Hay tendencias que generan mayor presión por inversiones en los puertos y que vuelven la operatoria más compleja, al tiempo que los ingresos -para financiar esas necesidades- son cada vez menores para los puertos”, destacó Sánchez, tras aconsejar a propósito “reconfigurar estas relaciones, sobre todo por el contexto de incertidumbre sobre el valor de los fletes y la estructura en general del mercado logístico”.
5) Digitalización
Más que tendencia, se trata de un fenómeno consolidado. Y la adopción de las nuevas tecnologías, que ya conforman el “estado del arte” de la industria es un camino “sin retorno”, aseguró Sánchez.
El apartado apunta no sólo a la búsqueda de la mayor eficiencia operativa, sino a la necesidad de “reforzar los sistemas de seguridad digital, dado que los delitos cibernéticos contra la propiedad aumentaron exponencialmente sobre todo durante la pandemia, contra la infraestructura, los puertos y las líneas navieras”.
6) Factor laboral
La automatización de procesos, como noticia diaria, genera temores en la fuerza laboral, “pero es un riesgo que debe ser minimizado por el diálogo, la formación y el entrenamiento continuo” en una nueva gestión de las infraestructuras “que permita pasar del temor a la ganancia entre las partes”.
7) Descarbonización y protección ambiental
Este es otro de los capítulos y desafíos de la industria portuaria donde tampoco hay vuelta atrás. “Se trata de una decisión global”, aseveró el especialista de CEPAL, no sin advertir que esta expansión cultural “implica nuevos costos que hay que afrontar y que, si bien son bienvenidos, también implica tomar conciencia” de las inversiones que demandará este cambio.
8) Facilitación del comercio y del transporte
El acuerdo de facilitación del comercio impulsado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), junto con iniciativas como el operador económico autorizado de la Organización Mundial de Aduanas presenta “avances parciales” en muchas economías, y los puertos lo reflejan.
“Quedan demoras en la implementación y es una práctica que necesitamos. La pandemia ayudó a bajar la carga de papeles y a liberar restricciones, pero ahora comenzó a verse un retorno a los papeles”, señaló el funcionario.